
El alcalde anuncia ahora que buscará fondos para limpiar los ríos y prepararse frente a las tormentas. Pero los lucenses tenemos memoria: cada vez que hay un problema, llegan las promesas y nunca las soluciones.
PSOE y BNG ignoraron propuestas concretas del PP en 2017 y en 2023 para mejorar el saneamiento y la prevención de inundaciones. No hicieron nada. Y ahora pretenden tapar su irresponsabilidad hablando de que van a pedir nuevos fondos.
Incluso perdieron fondos como el PERTE del agua por no cumplir los requisitos mínimos de calidad técnica. Lugo quedó fuera del plan nacional para mejorar la red de saneamiento e implantar tanques de tormenta.
En el proyecto “BORAMUS”, actuación 9, se recoge claramente el objetivo de: “controlar los vertidos por saturación de la red, reduciendo el riesgo de contaminación asociado”.
La realidad es que seguimos sin limpiar los sumideros, sin revisar la red de pluviales y sin un plan para los episodios extremos, que ya son cada vez más frecuentes.
Lugo necesita responsabilidad, planificación y acciones reales, no anuncios para tapar su inacción.
Somos conscientes de que Miguel Fernández lleva poco tiempo como alcalde, pero nadie debe olvidar que también lleva en el ayuntamiento una década, varios años como responsable directo de los asuntos medioambientales.