El viceportavoz municipal Antonio Ameijide considera “inadmisible” tanto la demora en la resolución de la licencia, ya que la solicitud se presentó el 4 de noviembre de 2013, como la denegación ya que está impidiendo la posibilidad de hacer accesible un edificio emblemático pese a que los promotores adaptaron el proyecto a todas las exigencias que se formularon desde el concello durante estos 8 años
Después de 8 años esperando por una respuesta, los rectores de la iglesia de A Nova ya tienen una respuesta a su solicitud de licencia para colocar una rampa desmontable que facilite la accesibilidad al templo a personas con movilidad reducida, respuesta que es negativa.
Antonio Ameijide critica tanto a Méndez como a Arroxo por denegar la accesibilidad de A Nova, como también por la demora en la resolución del expediente, ocho años, a pesar de que no hace mucho, el pasado 6 de agosto, desde el gobierno local filtraron a los medios de comunicación que se daría el visto bueno al proyecto para la colocación de esa rampa.
Los rectores de A Nova presentaron la solicitud para instalar la rampa el 4 de noviembre de 2013. Desde entonces realizaron todos los trámites y correcciones exigidas por parte del gobierno local, pero “no sirvió de nada” ya que deniegan la instalación. Incluso, el 8 de septiembre de 2015 presentan de nuevo el proyecto, incluyendo todas las modificaciones exigidas por parte del concello, pero lo único que han hecho durante todo este tiempo desde el gobierno local es “dilatar la denegación”. “Vemos como dos alcaldes y cuatro concejales de urbanismo no han sido capaces de dar la cara en ningún momento y decir que no desde el principio, a pesar de que todas las trabas puestas por parte del gobierno local fueron solucionadas desde A Nova ya que aceptaron todas las imposiciones que les hicieron llegar, por lo que no se entiende ahora la denegación del permiso”, lamenta.
Antonio Ameijide explica que no se entiende la denegación, que se basa en los supuestos inconvenientes que puede producir esta rampa en la rúa San Pedro, a pesar de que se trata de una rampa desmontable, que se colocaría cuando sea necesaria. “En el proyecto básico y de ejecución de la rampa consta que todos sus elementos son desmontables, incluso los peldaños perimetrales que irán dispuestos sobre el pavimento, sin sujeción al mismo”, explica.
Ante esta situación, el Grupo Municipal Popular pedirá explicaciones sobre los motivos por los que PSOE y BNG no conceden la licencia a este proyecto que cuenta con la aprobación previa de Patrimonio de la Xunta y con un informe favorable del Gabinete municipal de accesibilidad del 30 de abril de 2015.