El viceportavoz municipal Antonio Ameijide considera “inadmisible” que el ayuntamiento se niegue a hacer accesible la iglesia ya que “los promotores adaptaron el proyecto a las diferentes exigencias que fue formulando el concello y cuenta con el permiso de patrimonio como consta en el expediente municipal”
El PP desvela que la parroquia de A Nova lleva ocho años esperando por una autorización para poner una rampa, en el lateral de la calle San Pedro, que facilite el acceso a personas con movilidad reducida.
“Dos alcaldes y cuatro concejales de urbanismo y no han dado una solución a esta petición” lamentaron los populares. El viceportavoz popular, Antonio Ameijide, avanzó que volverá a pedir explicaciones de “los motivos por los que PSOE y BNG no conceden la licencia a este proyecto que cuenta con la aprobación previa de Patrimonio de la Xunta y con un informe favorable del Gabinete municipal de accesibilidad del 30 de abril de 2015”.
Desde la parroquia la última petición que presentaron fue un escrito dirigido a la alcaldesa en octubre de 2020 sin que hasta el momento les hayan contestado.
Los populares consideran que “es intolerable que el bigobierno tenga sin resolver un expediente iniciado el 4 de noviembre de 2013, sobre todo teniendo en cuenta que los interesados pagaron ya todas las tasas correspondientes e hicieron cambios del proyecto inicial tal y como les reclamaron, sin que se les dé ninguna respuesta”.
Ameijide recalcó que “en el proyecto básico y de ejecución de la rampa para acceder a la igresia de A Nova consta que todos sus elementos son desmontables, incluso los peldaños perimetrales de granito que irán dispuestos sobre el pavimento y sin sujeción al mismo. Asimismo se especifica que la anchura de la rampla será de 1,25 metros”.