Óscar Poy lamenta que la falta de trabajo de Mauricio Repetto le ha llevado a tener que modificar en el último momento el recorrido de la prueba ya que no tuvieron en cuenta que el día de la prueba también había autorizada una feria en A Milagrosa
La improvisación derivada de la falta de trabajo del gobierno local es una de las señas de identidad del bigobierno de Lugo y, la media maratón de mañana, es un ejemplo más.
Explica Óscar Poy que, fruto de esta falta de trabajo, el concejal responsable del evento, Mauricio Repetto, tuvo que autorizar el cambio de recorrido a última hora. Inicialmente, la prueba, que recorre numerosas calles de la ciudad, recorría el barrio de A Milagrosa y salía a la Avenida da Coruña por Xulia Minguillón, pero ahora lo hará unas calles antes, por Curros Enríquez. “Este cambio se debe a que cuando autorizaron el recorrido no se acordaron de que había una feria en A Milagrosa, por lo que ahora se vieron en la obligación de modificar la ruta de los atletas”, señala.
Una prueba que, un año más, seguirá sin homologar por lo que los corredores que mañana se citarán en las calles de Lugo no podrán hacer valer sus marcas ante ningún ente oficial, una circunstacia que evita que corredores que podrían elegir Lugo para intentar hacer una marca mínima de cara a la clasificación a campeonatos oficiales no lo hagan ya que su marca no tendría validez ante ninguna federación.